PARQUE ARQUEOLOGICO DE ÑUSTAHISPANA.

Cultural.-Su valor cultural intrínseco y científico es parte del vasto desarrollo de la cultura peruana, Prehispánica, que se ha desarrollado en singular simbiosis en el ámbito del Valle de Vilcabamba, entre los valles de los ríos Apurimac y Vilcanota que determinan la formación de la cordillera del Salkantay.En toda la extensión del Parque Arqueológico de Vilcabamba – Choquequirao, se encuentran vestigios de culturas Preinka como Chanca, Wari, Killque y otras cuya presencia ha sido identificada en torno al Conjunto Arqueológico Choquequirao y debe ser demostrada científicamente.Las edificaciones Inka, dispersas a lo largo del vasto territorio del Parque, muestran singulares características de planificación probablemente para la “resistencia”, constituyendo Machupicchu, Choquequirao, Vitcos, Ñusta Hispana, Rosaspata, Habas Pampa, Pampaconas y Espíritu Pampa entre otras, núcleos urbanos importantes articulados por sendos caminos pavimentados en piedra, distribuidos en medio de no menos valiosas zonas de producción agrícola, ganadera y minera, que garantizaban su auto sostenimiento.Algunas de las edificaciones inka en el Complejo, muestran claramente detalles constructivos del aporte de los mitimaes de la Yunga o Valle como las cornisas de piedra pizarra en el sector de Phaqchayoq de Choquequirao procedente de la culturaT’antamayo, el detalle de la mampostería oblicua en los andenes de Pinchaunuyoq procedente de los Chachapoya o la mampostería decorada con figuras de llama encontradas en los muros de los andenes al lado oeste del Conjunto, figuras quizás replica de los murales de adobe de las culturas de la costa. En la Época Colonial, los invasores conocieron solamente parte de los accesos a través de los valles inmediatos a los caminos principales, consolidando su posicionamiento en la Época Republicana con la explotación fundamentalmente de las minas de Vilcabamba y Yanama que pertenecieron a Francisca Subiaga, esposa del presidente Mariscal Agustín Gamarra.